El planeta este en el que habitamos y del que nos hemos hecho dueños absolutos, cosa que por otra parte es lógica puesto que somos la especie más evolucionada que anda por aquí, este planeta digo, se está yendo poco a poco al carajo. Se gasta porque la gastamos. Tan evolucionada la humanidad, somos capaces al menos de darnos cuenta de ello. Y de saber por qué ocurre.
Durante millones de años, las especies que poblaban la Tierra consumían los recursos naturales que de ella sacaban, sin preocuparse lo mas mínimo. Y hacían bien, puesto que la Tierra era capaz, sin mayor problema, de regenerar todo aquello que era consumido, estableciendo así un perfecto ciclo, que luego el Rey León bautizó como el Circulo de la Vida. El caso es que, incluso con la notable colaboración del hombre, el ciclo continuaba. Pero hace unos años, por primera vez en la larga historia de este planeta, la Tierra dejó de ser capaz de generar todo lo que era consumido. Ahora mismo, la Tierra tarda 12 meses, un año, en generar los recursos que el hombre consume en 9 meses. Joder. Nos hemos cargado el puto ciclo. Que alguien hable con Disney.
De vez en cuando alguien me cuenta esos rollos sobre que la temperatura de la Tierra es cíclica, y que el calentamiento global no tiene por que ser obra del hombre. Yo no sólo no me lo creo, sino que me parece una locura no actuar seriamente contra las emisiones de dióxido de carbono. Y ese es sólo un aspecto más del problema. También tengo en cuenta que a este ritmo en 70 años habremos acabado con el hierro que almacena el planeta, que la selva mundial decrece un 0,2% cada año, o que nos estamos cargando las reservas marinas, los glaciares y el aire que respiramos.
Y no se trata sólo de salvar el planeta; hay que salvar al hombre. O más concretamente, a la sociedad moderna en la que nos estamos instalando cómodamente. Tan cómodos estamos, que cada individuo reacciona poco o nada ante una amenaza que los científicos nos han transmitido con insistencia. A veces pienso que la dirección en la que se mueve el mundo es la correcta, después de todo. La que se merece.
Admitiendo en fin que todo esto merece ser salvado, hay que saber calcular. Hay que olvidar las clásicas consignas ecologistas y abrazar el concepto del desarrollo sostenible. Finiquitar el irreconciliable conflicto entre los ecologistas activistas y los gobiernos, y dejar paso a propuestas de nuevo alcance. Cuidando de progresar ambientalmente y socialmente, pero por supuesto también económicamente. El mundo moderno puede seguir adelante, pero sin acabar con el jodido ciclo.
La foto es una vision del futuro de Yannick Monget, reproducida sin ningun tipo de derecho.
Yannick Monget Expo "C'est notre terre", Tour & Taxis, Bruselas, 2009 |
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