domingo, 27 de noviembre de 2011

Sampedro

José Luis Sampedro nació en 1917. Hoy es noticia. Y no, no ha muerto. Por suerte para la noosfera y para todos nosotros, este genio perenne sigue vivo. Y es noticia porque, a sus 94 años, ha recibido el Premio Nacional de las Letras en homenaje a su obra, y también a su pensamiento lúcido y comprometido. Ese que ha demostrado recientemente prologando una de las obras clave del pensamiento europeo del nuevo siglo, ese ¡Indignaos! de Hessel, que cuenta también 94 inviernos en sus bolsillos.


En él dice Sampedro:  "¡INDIGNAOS! Luchad, para salvar los logros democráticos basados en valores éticos, de justicia y libertad prometidos tras la dolorosa lección de la segunda guerra mundial. (...) Y yo añado: ¿quién es la gente pudiente? Los que se han apoderado de lo que es de todos. Y como es de todos, es nuestro derecho y nuestro deber recuperarlo al servicio de nuestra libertad." 


Me parece impensable no seguir las indicaciones que nos están dando estos intelectuales que han vivido el siglo y sus profundos cambios, y como en el caso de Hessel, han ayudado a construir un mundo socialmente más justo. Yo les escucho. Y por eso me indigno.

viernes, 11 de noviembre de 2011

de Gavrilo al 11 de noviembre

Allá por 1914, el Imperio Austro-húngaro estaba realmente peleado con Serbia. Serbia había nacido, como otros países recientes, de la desintegración progresiva del Imperio Otomano, imperio cuyos restos aún seguían dando el coñazo en Europa. Todos los imperios, también el llamado Imperio Ruso, querían expandirse a costa de los demás, cosa que era lógicamente imposible simultáneamente…Los rusos estaban unidos por cuestiones religiosas con los balcánicos de Serbia, y por tanto enfrentados con otomanos y húngaros (cosas de la religión, ya se sabe).

Para rematar el pastel, Alemania, con su káiser Guillermo a la cabeza, tenia una fuerte alianza con los austrohúngaros, y había robado años antes Alsacia y Lorena a Francia, cuando la guerra franco-prusiana. Los franceses, como buenos franceses, no podían soportar tal afrenta, y estaban deseando ajustarle las cuentas a los alemanes. Por otra parte, Francia había hecho una alianza estratégica con el Imperio Británico cuando vieron lo rápido que ascendía el poder alemán en Europa. Y aunque solo fuera por tener común enemigo, el Imperio Ruso se alió con franceses y británicos…

En estas estaban todos, cuando al amigo Gavrilo, un activista nacionalista, se le ocurre asesinar al heredero al trono austro-húngaro, de visita en Sarajevo. Gavrilo era serbio, así que los húngaros se lanzaron rápidamente al cuello de Serbia. Alemania fue requerida para ayudar, como buena aliada. Los rusos se lanzaron a proteger a sus hermanos serbios, declarando la guerra a húngaros. Alemania declaró la guerra a los rusos. Francia pensó algo así como – ¡esta es la mía!- y apoyó a Rusia contra los alemanes. Alemania declaró la guerra a Francia. Alemania invadió Bélgica, que era terreno neutral, provocando la declaración de guerra de Inglaterra (muy caballeros ellos) contra Alemania. El lío estaba montado.

En 1915 a los alemanes no se les ocurre otra cosa que hundir un barco con unos cientos de norteamericanos a bordo, provocando que los USA entren a saco en la guerra un par de años después. También en 1917, por otro lado, los bolcheviques deciden mandar al carajo a los beligerantes zares rusos, y firman la paz por su cuenta. Alemania triunfa por un lado, pero la lía por el otro…conquista media Europa, pero cuando está a 100 kilómetros de proclamarse vencedor llegando a París, los franceses y los motivados americanos les curten el lomo, haciendo retroceder a los alemanes, y provocando la rendición de búlgaros, austrohúngaros y otomanos, que debían estar hasta las narices de la guerra.

A finales de 1918, con sus aliados ya rendidos y sus tropas machacadas, los alemanes tienen que parar. El káiser Guillermo sale por patas, los generales optan por la rendición inmediata, y por fin se firma un armisticio. El 11 de noviembre de 1918, en Rethondes, franceses y alemanes firman el armisticio que pone fin a la guerra.

Igual no es una fecha muy conocida, pero aquí en Bélgica es día festivo nacional. Conmemoramos el histórico día en que la Gran Guerra fue finiquitada. Y los estudiantes como yo tenemos tiempo de sobra para perderlo con cosas como esta.
¡Feliz día del Armisticio!


Gobernantes de Francia, Inglaterra y Alemania firman en un vagón de tren el armisticio de Rethondes
11 de noviembre de 1918



pd: este texto lo escribí el once de noviembre de 2008, es decir tres años atrás. Ya que falté con mi cita el último domingo, valga este extra nostalgia como compensación.